El COVID-19 puede desencadenar problemas oculares, pero la vacunación ayuda a prevenirlos
- Alta Retina

- 14 oct
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Recientes investigaciones han señalado que la infección por COVID-19 no solo afecta al sistema respiratorio, sino que también puede incrementar el riesgo de desarrollar problemas oculares inflamatorios. Un análisis realizado en Israel, que incluyó la revisión de registros médicos de más de un millón de personas, encontró que quienes se contagiaron de COVID-19 tienen una mayor probabilidad de presentar diversas afecciones inflamatorias en el ojo, como conjuntivitis, escleritis, uveítis y neuritis óptica.
Estas condiciones pueden afectar la vista y, en algunos casos, conducir a síntomas como enrojecimiento ocular, dolor, visión borrosa y molestias ante la luz. Los investigadores señalan que el riesgo de inflamación ocular persiste tras la recuperación de la infección, lo que sugiere que la respuesta inmune desencadenada por el virus puede dejar secuelas a nivel ocular más allá del periodo agudo de la enfermedad.
El estudio destaca, además, el papel relevante de la vacunación. Los datos muestran que las personas vacunadas contra la COVID-19 que posteriormente se infectaron presentaron una incidencia menor de complicaciones inflamatorias oculares, en comparación con quienes no estaban vacunados. Esta tendencia se observó tanto en personas con una sola dosis como en aquellas con el esquema completo de vacunación. Así, la protección que ofrece la vacuna contribuye no solamente a evitar la enfermedad grave, sino también a reducir la aparición de problemas oculares vinculados a la infección.
A pesar de que no todos los pacientes desarrollarán complicaciones en la visión tras un contagio por COVID-19, los especialistas hacen hincapié en que es fundamental estar atentos a cualquier cambio en la salud ocular después de haber pasado la infección. Se recomienda consultar a un oftalmólogo si aparecen síntomas como dolor persistente, enrojecimiento, sensibilidad a la luz o alteraciones visuales, con el fin de recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos.
Esta nueva información pone de relieve la importancia de mantener medidas preventivas como la vacunación y el monitoreo de la salud visual, sobre todo en el contexto posterior a la pandemia. La identificación y el tratamiento precoz de las complicaciones oculares pueden evitar daños mayores y contribuir a preservar la visión.
Fuente: Medscape




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