Sueño de calidad, un aliado para la salud ocular: lo que todo paciente debe saber

El sueño adecuado es fundamental para el bienestar general y juega un papel especialmente relevante en la salud ocular. Recientes investigaciones han puesto de manifiesto que tanto la duración, como la calidad y la regularidad del sueño, están estrechamente relacionadas no solo con el funcionamiento cognitivo y la salud en general, sino también con diversos aspectos del estilo de vida que pueden influir en los ojos.

Dormir bien contribuye a los procesos de reparación y recuperación de los tejidos, incluido el tejido ocular. Cuando el descanso es insuficiente o de mala calidad, el cuerpo no logra cumplir eficientemente tareas esenciales que mantienen la integridad y el funcionamiento saludable de estructuras como la superficie ocular y la retina. La fatiga visual, la sensación de ojos secos y la sensibilidad a la luz pueden verse agravados por alteraciones del sueño, condiciones que frecuentemente motivan consultas oftalmológicas.

El artículo científico resalta que las funciones cognitivas como la memoria, el aprendizaje, el estado de ánimo y la capacidad de atención son sensibles tanto a la cantidad como a la calidad del sueño. Muchos pacientes oftalmológicos, especialmente aquellos que pasan largos periodos frente a pantallas o dispositivos electrónicos, experimentan disrupciones en el ritmo circadiano, aspecto que puede traducirse en dificultades para conciliar el sueño y, a su vez, en síntomas visuales recurrentes.

En la población general, los trastornos del sueño pueden asociarse además con hábitos poco saludables, como menor actividad física o malas elecciones nutricionales, factores que incrementan el riesgo de enfermedades crónicas. En el ámbito oftalmológico, algunas de estas condiciones sistémicas —como diabetes y enfermedades cardiovasculares— se vinculan a su vez al desarrollo de patologías visuales como la retinopatía diabética o el edema macular.

La evidencia científica destaca que aquellas personas que logran mantener patrones de sueño regulares y de calidad tienden a presentar mejores indicadores de salud, incluidas mejores capacidades cognitivas y estilos de vida más protectores frente a enfermedades crónicas. El compromiso con hábitos de sueño saludables debe considerarse parte fundamental de la prevención en salud ocular, por lo que es importante que los pacientes y quienes buscan preservar su visión presten atención tanto a las horas de descanso como a la calidad y regularidad de su sueño.

Cuidar los hábitos de sueño, junto con las visitas regulares al oftalmólogo, son estrategias que contribuyen no solo a proteger la salud visual, sino también a mejorar la calidad de vida en general.

Fuente: News Medical